Por un lado, pocas cosas brindan mayor empoderamiento y determinación que la toma de decisiones; pero, por otro lado, tener que tomar una decisión final a veces puede resultar abrumador para muchos. Genera dudas e incluso puede detenerte por completo, deteniendo el progreso y provocando una sensación de estancamiento.
Para algunos, alinear sus objetivos y la toma de decisiones con las fases lunares no solo les ayuda a mantener el rumbo, sino que también les da mayor significado al proceso. Los holísticos, los místicos y los espirituales a veces atribuyen un significado espiritual a las fases lunares, lo que, para algunos, proporciona un marco para crear o reinventar un proceso que les permita alcanzar sus metas finales.
La luna nueva y la luna gibosa creciente
La presencia de la luna nueva simboliza un nuevo comienzo y renovadas intenciones, y continúa a medida que la luna creciente se acerca a otra luna llena. La sabiduría mística dice que este podría ser el mejor momento para apretarse los cordones y resolver algunos de los problemas pendientes de las últimas semanas.
Durante la fase creciente, la luna brilla con mayor intensidad. Puede iluminar y aclarar los problemas relacionados con esa importante decisión, por lo que es un buen momento para reflexionar y ajustar lo que está bajo tu control para acercarte al resultado deseado.
Deja que la luna llena te empuje fuera de
la parálisis de la toma de decisiones.
La luna llena
Se dice que la iluminación máxima de la luna llena es clarificadora y nutritiva y un “momento de máxima energía creativa y avances intuitivos increíblemente poderosos”.
Este momento de transparencia, combinado con una creatividad recién exprimida, es un momento ideal para despejar las decisiones importantes que te frenan. Elimina la energía negativa y abre espacio para la ola de nuevas ideas que llegará con la próxima luna nueva.
Si fijar intenciones, alinear metas y tomar decisiones según las fases lunares te parece demasiado místico, considéralo un ejercicio de planificación. Al igual que un calendario mensual, puede convertirse en un sistema útil para lograr lo que deseas durante el año, 29 días a la vez.
La luna llena puede ser un recordatorio brillante y constante para reevaluar cualquier situación actual y tomar las decisiones difíciles que lo frenan, sin importar lo que crea sobre el aprovechamiento de la energía lunar.
¿A qué esperas? ¿En qué objetivos te centrarás durante el próximo ciclo lunar?