¿Te has preguntado alguna vez cómo las fases de la luna obtuvieron sus nombres tan peculiares? Si bien algunos son fáciles de entender, otros pueden dejarte intrigado. La luna llena, por ejemplo, recibe su nombre porque es completamente visible en el cielo. La luna creciente recibe su nombre por su distintiva forma de cresta o arco. Pero ¿qué hay de los otros nombres menos comunes como nueva, creciente, menguante, gibosa o azul? ¿De dónde provienen? Aquí tienes algunas explicaciones interesantes sobre cómo surgieron estos peculiares nombres para las fases lunares y qué significan.
Luna nueva
La fase de luna nueva marca el comienzo del ciclo lunar de 29,5 días. Durante esta fase, la luna y el sol se encuentran en la misma longitud, lo que resulta en una experiencia única, ya que en ese momento la luna carece de iluminación y parece invisible en el cielo nocturno.
Entonces, ¿por qué no se le llama a esta fase la luna "invisible" o la luna "oscura"? En cuanto al significado de la fase de luna nueva y su singular nombre, la palabra "nueva" se refiere a nuevos comienzos. En muchas tradiciones del mundo, la fase de luna nueva representa un momento en el que las personas se fijan nuevas metas, renuevan su rumbo y buscan nuevas posibilidades en la vida.
Menguante y creciente
Una luna menguante es aquella que disminuye de tamaño a medida que avanza hacia la fase de luna nueva. Los términos menguante y creciente surgieron aproximadamente al mismo tiempo en el año 970 d. C. y han ido de la mano históricamente. El término creciente, por definición, se refiere al crecimiento. En el caso de la luna, el crecimiento se asocia con su aproximación a la fase de luna llena. Por lo tanto, una luna creciente es aquella que crece y aumenta de tamaño.
En cuanto a la historia y el origen de los nombres de la luna , estos términos del inglés antiguo surgieron en relación con las fases de la luna creciente. Por ejemplo, en un tiempo era bastante común referirse a la fase menguante y creciente como decreciente, pero con el tiempo, este término comenzó a caer en desuso y se convirtió en lo que hoy conocemos como "menguante y creciente".
Luna gibosa
La luna gibosa es la fase entre el cuarto creciente y la luna llena, o entre la luna llena y el cuarto menguante. Gibosa, por definición, significa convexa o redondeada. En apariencia, una luna gibosa es aquella que ha pasado un semicírculo. Por lo tanto, una luna gibosa puede ser menguante o creciente, ya que crece y decrece durante el ciclo lunar completo, permaneciendo siempre con menos de la mitad de su iluminación. Un dato interesante sobre la luna gibosa es que este término proviene del latín gibbosus , que significa jorobado. Por ello, podemos ver cómo esta curiosa forma lunar obtuvo su nombre único.
Luna azul
Pero ¿qué hay de la frase "una vez en una luna azul"? Curiosamente, la luna azul es un fenómeno real (aunque la luna no se vuelve azul). Esta rara ocasión ocurre cuando hay una luna llena adicional en un mes o estación del año. La expresión en sí se refiere a algo que no ocurre muy a menudo.
Pero ¿por qué el color azul? Bueno, esta pregunta sigue sin respuesta, aunque algunos argumentan que la luna, efectivamente, ha aparecido de color azul en algunas ocasiones. Sin embargo, los historiadores coinciden en que el término "una vez en una luna azul" se acuñó ya en el siglo XVI, cuando el consejero de Enrique VIII lo usó retóricamente. Desde entonces, continuó evolucionando, ganando gran popularidad en el siglo XIX . ¡Qué apodo tan extraño!
Si alguna vez te has preguntado de dónde provienen los nombres de las fases lunares, ¡ahora lo sabes! Los nombres de la luna tienen una rica historia y son simbólicos en muchas culturas, y el calendario de fases lunares ha existido a lo largo de la historia . Sus significados son variados, lo que los hace aún más interesantes al disfrutar de sus cambios en el cielo nocturno.