¿Estás pensando en hacer limpieza de primavera para deshacerte de los últimos restos del invierno? Los estudios demuestran que ordenar puede ser beneficioso para la salud mental.
El 4 de mayo da la bienvenida a la luna nueva, lo que nos brinda la oportunidad de renovar nuestras intenciones y espacios vitales. Todos conocemos la idea de la limpieza de primavera: abrir las ventanas, dejar que la brisa fresca se lleve el frío que queda en los rincones, sacudir las telarañas y el polvo de un invierno cerrado. Pero mientras la naturaleza hace su trabajo, ¿qué podemos hacer para aprovechar esta renovación primaveral?
La magia del orden
Si alguna vez te has preguntado cómo luciría una gurú de la organización con forma de hada madrina, Marie Kondo es la indicada. En 2014, publicó su exitoso libro "La magia del orden", que motivó a millones de personas a ordenar y organizar sus vidas. Si bien no es la creadora del estilo de vida minimalista, sin duda ayudó a *impulsar* un movimiento en los últimos años. Marie no se refiere a su método como "minimalismo" (es una organizadora que disfruta de la simplicidad) y, en resumen, dice que si algo no te "provoca alegría", no tiene por qué ocupar espacio en tu casa ni en tu mente.
Desde entonces, muchos han promocionado los beneficios de ordenar o vivir de manera minimalista con sus propias narrativas personales, mientras que estudios similares han demostrado que generalmente respaldan estas afirmaciones.
Despejando física y mentalmente
Limpiar tus espacios físicos puede contribuir a mejorar tu salud mental y emocional. El minimalismo no se trata de tener solo lo esencial, sino de descubrir lo que es importante para nosotros como individuos: un ejercicio de atención plena. Si tu intención es un estilo de vida más organizado, menos estresante y eficiente, hacer una limpieza de primavera con una mentalidad minimalista es una tarea que vale la pena y que ofrece una amplia gama de beneficios mentales.
Claridad
Hacer una limpieza de primavera minimalista te aportará claridad. Hacer un inventario de tus pertenencias y clasificarlas por categorías es una forma de abordar este proyecto. Marie Kondo utiliza cinco categorías para clasificar tus pertenencias. Sin embargo, no es necesario que uses su enfoque específico para incorporar esta mentalidad minimalista a tu vida. Una simple búsqueda en Google te permitirá encontrar listas de verificación creadas por profesionales de la organización que mejor se adapten a tus preferencias personales.
El siguiente paso para ordenar es donde encontrarás claridad. Separar lo necesario de lo superfluo en cada categoría te permite ver cuántas cosas tienes en comparación con las que realmente necesitas para la vida diaria. Pero como estamos simplificando, no solo deshaciéndonos de todas nuestras posesiones, el último filtro es tu alegría .
Pregúntate: ¿Necesito este objeto? ¿Es solo una representación física de un recuerdo feliz? ¿Es suficiente para alegrarme o lo necesito ?
Un enfoque consciente a la hora de organizar nuestras cosas nos abre los ojos a las cosas que necesitamos para ser felices y saludables.
Enfocar
Cuando ves con claridad, puedes concentrarte en lo importante de la vida. Ordenar y simplificar nuestro entorno reduce el ruido: lo que vemos, lo que nuestra mente debe procesar, lo que requiere nuestra atención. Nos permite concentrarnos en lo que realmente requiere nuestra atención sin distracciones. Nos volvemos más eficientes al realizar tareas, nos distraemos menos al interactuar con las personas importantes y nos organizamos mentalmente.
Libertad
El último (y posiblemente el mayor) beneficio general de la limpieza de primavera con una visión minimalista es la libertad . Vivir en un espacio sencillo y organizado te libera del estrés, la comparación, el materialismo y la fatiga de tomar decisiones.
El ruido de los espacios desordenados y desordenados alimenta nuestro cerebro obligándonos a procesar información innecesaria, provocando estrés.
Con menos cosas, hay menos en qué pensar, menos de qué preocuparse. Menos estrés. Al tener exactamente lo que necesitamos y amamos, se elimina el estrés de compararnos con los demás. Empezamos a comprender que las cosas materiales no son la felicidad; sin embargo, liberarse de ellas sí lo es. Cuando no compramos un montón de cosas que no necesitamos, tenemos más dinero para artículos de mayor calidad que aportan valor a nuestras vidas. Con menos necesidades, hay menos objetos que requieren nuestra atención y capacidad de decisión.
Y a todos nos vendría bien un poco menos de eso. ¡Abran las ventanas, respiren hondo y organícense! ¡Feliz limpieza de primavera a todos!