Tradicionalmente, la luna nueva (cuando no es visible) y la luna llena tienen un importante significado espiritual en muchas culturas. Científicamente, se sabe que la luna ejerce una atracción gravitacional sobre la Tierra, lo que a su vez afecta las mareas y el comportamiento animal. Tanto si tienes una mentalidad espiritual como científica, la atracción de la luna y sus efectos son innegables, y conectar con nuestro satélite celeste podría ser la clave para una práctica de yoga más profunda y plena.
El significado de la Luna en el Yoga
Gran parte del enfoque del yoga se centra en el equilibrio —físico, emocional y mental— y en la energía. El hatha yoga, la forma de yoga más intensiva, significa «sol» (ha-) y «luna» (-tha). Tanto la luna como el sol tienen su lugar en el yoga, representando el equilibrio en todas las cosas. Muchos disfrutamos del calor del sol, pero olvidamos apreciar el fresco resplandor de la luna, e incorporar una apreciación del satélite de nuestro planeta podría ser justo lo que necesitas para equilibrar tu práctica.
En Ashtanga yoga, los días de luna nueva y luna llena son días de descanso. Ambas ejercen su fuerza gravitacional en oposición o en conjunción. En la creencia ashtanga, estos eventos crean fuerzas poderosas que nos vuelven emocionales o testarudos, y como resultado, nos colocan en un estado de desequilibrio que no es óptimo para nuestra práctica de yoga.
Los ciclos lunares
No todas las tradiciones de yoga sugieren descansar en los "días lunares". De hecho, algunos yoguis sugieren que canalizar la energía de la luna en cada fase de su ciclo puede facilitar una práctica más profunda y con mayor intención. Las cuatro fases principales de la luna son buenos puntos focales para alinear tu práctica con el ciclo lunar y encontrar paz y equilibrio en todo.
Luna Nueva: Autorreflexión
La oscuridad del ciclo es un buen momento para reflexionar, si no para descansar.
Postura sugerida: Balasana (Postura del niño)
Luna creciente: Creatividad y acción
Con la creciente luz de la luna, también crece y se expande nuestra creatividad, energía y enfoque en realizar mejoras, ya sea en nuestra práctica de yoga o en la vida.
Pose sugerida: Media luna
Luna Llena: Intuición
La fuerza total de la luna en su punto más brillante ilumina y revela las recompensas y los errores de las semanas anteriores.
Postura sugerida: Ustrasana (postura del camello)
Luna menguante: cosecha y culminación
En la luna menguante, el ciclo llega a su fin: un buen momento para aceptar lo bueno que trajo consigo una práctica dedicada y liberar las asociaciones negativas del ciclo.
Postura sugerida: Postura del ángulo atado